Los tatuajes son sin duda una forma controvertida de modificar tu cuerpo. Mientras para algunas personas todavía representan un estigma, para otras son una forma de arte única y original.
Esa «cara o cruz» del tatuaje como forma de expresión y como marca de marginalidad se mantiene aún hoy en las mentes más conservadoras. No obstante, la práctica de tatuar se hace cada vez más popular. Esto ha ocurrido pues con el tiempo se ha separado de los estereotipos negativos valorándose por su función estética.
En este artículo te invitamos a conocer un poco más sobre este mundo fascinante y proscrito de los tatuajes.
Una breve historia sobre los tatuajes
Las primeras evidencias de tatuajes en la historia son de miles de años antes de nuestra era.
En las culturas antiguas los tatuajes tenían varios significados. Los tatuajes servían como adornos, como sello de identidad de las comunidades, para las batallas o como rito de paso a la adultez. Incluso, en ocasiones representaban poderes mágico-espirituales.
El tatuaje llegó a Occidente a través de las expediciones marítimas de la etapa colonial. A mediados del siglo XIX surgió en New York un espacio similar a lo que hoy conocemos como estudio. Ya en 1891 Samuel O’Reilly patentó la primera máquina de tatuar eléctrica en la historia.
regresar al menú ↑El pasado negro de los tatuajes
En sociedades como las de Grecia, Roma y Japón antiguo los tatuajes se utilizaban para señalar a los criminales.
De ahí que llevar dichas marcas representara una vergüenza para el individuo y probablemente una condena de ser marginado por la sociedad.
En la Biblia (Levítico 19:28) hay una referencia a los tatuajes directa y ofensiva. Los tatuajes eran asociados al paganismo y la adoración de sus dioses.
En el siglo XX, la Alemania nazi utilizó los tatuajes para marcar a los prisioneros en los campos de concentración.
regresar al menú ↑¿Qué necesito para convertirte en un tatuador profesional?
Para comenzar a tatuar y sobre todo si tienes en tu mente poder vivir de esto, deberás contar con algunos recursos. Y no hablo solo de recursos materiales, sino también de aptitudes necesarias para tatuar.
A continuación, te comentamos los más esenciales para nosotros.
regresar al menú ↑Recursos materiales
Una de las cosas principales es contar con una máquina de tatuar y saberla utilizar. Además, existen muchos otros instrumentos que emplea un profesional en este negocio.
Entre los más comunes están las diferentes tintas que existen, que básicamente aportan el color. También, las agujas con diferentes calibres de acuerdo a la zona de la piel donde se harán los tatuajes.
Contar con un estudio y con una mesa profesional para tatuar te llevará a ese siguiente nivel que quisieras tener.
Higiene y limpieza para hacer tatuajes
Por último, pero no menos importante, un profesional debe conocer profundamente el medio en el que trabaja.
Para tatuar usamos la piel como lienzo. Esto implica que el tatuador deberá poseer conocimientos básicos higiénico-sanitarios. Entre los más importantes están los de esterilización, desinfección y fisiología.
Una de los peores cosas que te pudieran pasar al hacer tus tatuajes es que tus clientes se contagien con alguna enfermedad como a hepatitis C o cualquiera otra que se pueda trasmitir si no tienes la correcta higiene en tu local de trabajo.
Por ello es fundamental que veles porque tu espacio de trabajo cumpla con las normas para la prevención de todas estas enfermedades o infecciones.
A tu disposición tendrás material higiénico-sanitario como por ejemplo guantes, soluciones antisépticas para la piel, fundas para la máquina de tatuar y los cables, entre otros.
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Saber ilustrar, tatuar y crear
Por otra parte, deberás dominar todas las técnicas y el diseño, así como disponer del tiempo adecuado para dedicar a cada proyecto. Tatuar, lo decíamos al inicio, más que un oficio, es un arte. Por lo que un tatuador debe tener aptitudes y habilidades artísticas.
Deberás ser constante, sobre todo al principio. La constancia es esencial para lograr cualquier meta. Pero en este medio es especialmente importante, pues de la práctica dependerá un resultado de mayor o menor calidad.
Como es fácil de suponer, el tatuaje, como producto que permanecerá con el cliente para toda su vida, implica una gran responsabilidad.
Si existe algún tipo de cliente que necesitará salir satisfecha con el trabajo es la que se realiza un tatuaje. El tatuador siempre deberá entregar lo que se le ha pedido.
Muchas veces lo que el cliente desea no es necesariamente lo que más le gusta o interesa al que hace los tatuajes. En ese momento deberás dejar de lado tus gustos personales y entregar el mejor resultado que seas capaz.
regresar al menú ↑¡Este curso de tatuajes te va a interesar!
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Con el adquirirás, como ya dijimos, formación básica para empezar a desarrollar tus habilidades y creatividad. Con estas dos poderosas herramientas necesitas para definir tu identidad como tatuador y crear tu propia marca.
Si ya estas «enganchado» con el mundo de los tatuajes, ya sea porque te hiciste alguno o porque quisieras empezar a hacerlos, esperamos como siempre que este artículo te haya sido de utilidad.
En Edufinder no solo te ayudamos a superarte, sino que creemos que siempre se puede aprender algo más, porque no hay límites ni espacios para el conocimiento.